Como afectó el confinamiento a mi vida.

Recuerdo aquel día 13 de marzo como uno de los peores de mi vida.

Aparecía el Presidente del Gobierno D. Pedro Sánchez a comunicar el confinamiento de todo el pueblo español debido a la Pandemia mundial del Covid-19 que empezaba a azotar los 5 Continentes.

Mi vida se paró. Con 3 hermanos y varios sobrinos, con una familia unida, de repente se avecinaban meses de Soledad.

Pasaban los días y todo era igual. La monotonía acechaba mi mente.

Recordaba la película del Día de la Marmota y era como levantarme una y otra vez y volver a revivir lo del día anterior.

Miraba los cristales y veía esas calles vacías donde los gritos de los niños, el jaleo de los jóvenes y el pasear de los mayores eran invisibles.

Fueron 2 meses de auténtico martirio. Meses donde lo único que oía una y otra vez era el ruido de mi despertador que me levantaba cada mañana, pero todo era igual.

El primer día que salí a la calle el sol que brillaba en el cielo hasta me cegaba.

Deseaba abrazar a todos aquellos que quería y tampoco nos dejaban.

El miedo a encontrarte a las personas, era una enfermedad. Nadie quería cruzarse. Era una soledad en cubierto.

Y por fin llego el día deseado. Ese en el que por fin pude volver a ver a la gente que me quería. Volver a jugar con mis chiquititos como uno de ellos y sobre todo dejar atrás aquellos días de soledad que se volvieron eternos.

Aun nos queda mucho por avanzar, pero dando pasitos seguimos por el buen camino.

Lo importante es ser consciente que aún queda un poquito porque todo vuelva a la normalidad.

Gracias a todos aquellos que aquellos días siguieron entreteniéndonos,

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